MICRORRELATO: ULTIMO PLATO

Estaba hablando con Luis, cuando Manuel escuchó toda la conversación y tergiversando mis palabras, la clase se entero de todo y se solivientó conmigo produciendo muchos conflictos.

MICRORRELATO: 4 PLATO

Teníamos entradas para escuchar a una prestigiosa orquesta, pero debo de tener amnesia ya que se me olvido ir y me quede impérrito en el salon.

MICRORRELATO: 3 PLATO

En la reunión Luis fanfarroneaba de lo fácil que resultó colocar la marquesina la parada del autobús, aunque visualmente fuera incongruente con el paisaje

MICRORRELATO: Segundo plato

Acudí a un recital y con un sucinto poema el poeta holló mi corazón. a continuación leyó un soneto seleccionado de su antología.

MICRORELATO: 1 PLATO


Luis se esforzó bastante en su trabajo entonces el ímprobo Pele le embaucó. Pepe demostró ser un correveidile al transmitir el trabajo de Luis a toda la clase.

Pues sepa vuestra merced, ante todas cosas, que a mí me llaman «Barcenas», aunque mi nombre completo es Luis Barcenas, y soy residente en madrid en libertad bajo fianza.

Y como vuestra merced me ha pedido que le cuente el caso por extenso me pareció contarlo desde el principio para que así tenga cumplido relato de mi persona y así vea cuán fácil me ha resultado en esta España de ladrones y petulantes convertirme en el más famoso de todos ellos.

De mi infancia poco tengo que contarle. Solo le diré que desde muy pequeñito me empezó a gustar el dinero y así fue como conseguí tanto.

Apenas entré en la vejez tuve la suerte de sentir el aura evanescente del glamour que despiden las cosas que de pequeño se han visto como inalcanzables. Como no quería ser como los demás empeza a robarás no poder. 

 El truco consistía en no hablar mucho, poner una sonrisa y cuando tenía que intervenir no decir mucho. Y sobre todo fijarse, fijarse mucho para tomar prestados los gestos, el movimiento de las manos, el hacerse el interesante. Vuestra merced, que tan bien conoce cómo funcionan estas cosas, me ahorrará que entre en más pormenores.

Siempre que podia cogía todo el dinero que podia y lo sacaba de España, me lo llevaba a Suiza donde estaba bien seguro y si no llevaba dinero simplemente me iba de viaje.

De mis andanzas quiero decirle que soy un ladrón, he sido el mayor ladrón que a pasado por este partido pero como la Fortuna es tan caprichosa y no puede quedarse quieta, un día de estos llegó mi desgracia. Y resultó que a un amigo de vuestra merced le dio por seguirme  Y  su amigo me pillo y lo hizo público.